The Seagulls: Poyet y un poco de historia

En el East Sussex inglés se encuentra la ciudad de Brighton and Hove, una de las ciudades más populares en Inglaterra para llevar a cabo las vacaciones de verano. Allí juga el Brighton and Hove Albion, equipo humilde del sur inglés, que tuvo uno de sus mejores momentos entre 1979 y 1983, años en los que jugó en la First Division. Después de esto, su mayor éxito a nivel de competición liguera fue alcanzar en 2002 la segunda división inglesa, bajaron en su primera temporada, pero al año siguiente volvieron a ascender. Antes, en 1910 habían ganado la Southern Football League (division one) lo que les permitió jugar y ganar la Communnity Shield ese mismo año.


A mediados de los 70´s tuvieron un gran impacto mediático con la llegada de Brian Clough (acompañado de Peter Taylor). Poco duraría Clough ya que se iría a Leeds, pero Peter Taylor no abandonó al club y se mantuvo dos temporadas más al frente del equipo. Pero "The Seagulls" (las gaviotas del mar) alcanzaron mayores cotas con su sustituto, Allan Mullery, y sobre todo en el 83, de la mano de Jimmy Melia (ex jugador del Liverpool y el Southampton entre otros), con el que alcanzaron la final de la FA Cup de 1983. En Wembley, ante el Manchester United, Gordon Smith adelantaría a los de Brigton cuando solo se llevaban unos 15 minutos de partido. Aquel partido pasó a la historia porque en una ocasión en el que el mismo Smith se quedó delante del portero el comentarista dijo "...and Smith must scores" pero el portero del Manchester United paró el disparo y quedó como un momento para el recuerdo de las narraciones de fútbol en Inglaterra. Stapelton y Wilkins dieron la vuelta al marcador, pero ante casi 100.000 personas en el viejo Wembley, y en el minuto 87 de partido Gary Stevens empataría, lo que provocó que se tuviese que jugar un partido de desempate. En el replay todo empezo parecido al primer partido, con varias ocasiones para el Brighton and Hove, pero esta vez no lograron marcar y Bryan Robson (actual seleccionador de Tailandia) les quitaría las ilusiones. El partido acabó con un 4-0 para los de Manchester. En aquel equipo se hizo un nombre en las islas un tal Michael Robinson, aquel paso por Brighton tras salir de Preston haría que los reds se fijaran en él para su equipo. El resto de la historia es más que conocida. Por entonces ya se dejaba ver en la televisión inglesa.



En la actualidad, en Brighton se ven sumidos en una mala situación. Hace un par de años bajaron a la League One (tercera división inglesa), y lo peor no es eso, sino que ahora mismo ocupan puestos de la zona baja de la clasificación. Además de esto, están jugando en el Withdean Stadium, uno de los estadios menos ingleses que uno puede ver en Inglaterra, con pista de atletismo y totalmente frío, pero esto es debido a algo que se supone que deberá ser bueno en el futuro, y no es otra cosa que es que se está costruyendo un nuevo estadio que se llamará Falmer Stadium y con el que perderán esa seña de estadio inglés y ganarán un estadio más futurista.


Los malos resultados cosechados por el equipo, dirigido hasta hace unos pocos días por Russel Slade, que había sido uno de los técnicos revelación en pasadas temporadas dirigiendo al Yeovil Town, han hecho que esta misma semana haya sido despedido y para sustituirle se ha contratado a todo un ilustre en el fútbol inglés y español, el uruguayo Gustavo Poyet, que por fin se decide a dar el paso de ser primer entrenador, ya que antes ya había segundo por ejemplo de Dennis Wise en el Leeds United, entre otros. No va a ser tarea fácil para el uruguayo, este domingo debuta en el partido estrella de la jornada, viajará para enfrentarse ante al Southampton, y para continuar, el siguiente sábado recibirá al Leeds. Veremos si consigue salvar al equipo de males mayores.