Aquel día todo estaba preparado para que fuese una fiesta en Bradford. Se suponía que iban a celebrar su ascenso conseguido la semana anterior a la Second Division en el partido que les enfrentaba al Lincoln City. El capitán del Bradford, Peter Jackson, se presentaba con el trofeo de campeón ante sus aficionados, el primero que veian desde hacía 56 años.
El partido se estaba desarrollando de forma normal. Iban 40 minutos del primer tiempo y el resultado era de empate a cero. Entonces se vislumbró el primer resplandor de fuego, parece ser que provocado por un cigarro que tiró un espectador entre la basura acumulada en la parte trasera de una de las gradas. Los espectadores cada vez sentían más calor, algunos intentaron buscar un extintor, pero no había ninguno en la grada. La policía avisaba por radio a los bomberos e intentaban evacuar a la mayor gente posible. El techo y la madera de las gradas empezaba a arder. Lo que parecía un simple fuego terminó convirtiéndose en un gran incendio con un humo afixiante como dijo el árbitro de aquel partido. No había extintores por miedo a los aficionados violentos de la época, algo común en los 80´s en Inglaterra. Las puertas también estaban cerradas, tardaron bastante en conseguir abrir una de ellas. Jugadores, entrenadores, policía, vecinos...todos intentaron que la tragedia fuese menor, pero no pudo ser.
Cincuenta y seis personas murieron aquel fatídico 11 de mayo, cincuenta y cuatro eran seguidores del Bradford City y dos del Lincoln City. La mitad fueron menores de veinte años o mayores de setenta. Además de las víctimas, otras más de doscientas cuenta y seis personas resultaron heridas, aunque tuvieron una mejor suerte final. Después de la tragedia se comenzó a trabajar en una nueva legislación para mejorar la seguridad en los estadios del Reino Unido, entre otras cosas, se prohibió la construcción de gradas hechas con madera. Como homenaje a las víctimas, en julio de ese mismo año se jugó un partido que recreó la final del Mundial del 66 en Ellan Road. También se formó una superbanda (con gente de The Who, la Girlschool o Motorhead entre otros), The Crowd, que hizo una versión del "You´ll never walk alone" que sirvió para sacar algunos beneficios económicos para los afectados por el desastre. Durante un año y medio se estuvo reconstruyendo el estadio, durante ese tiempo el Bradford jugaría en Leeds y Huddersfield la mayoría de sus partidos.
Hoy como cada 11 de mayo a las 11:00 de la mañana hora inglesa se guarda un minuto de silencio en The Valley Parade. Probablemente, la celebración de un ascenso más trágica de la historia.
YOU´LL NEVER WALK ALONE
Os dejo la narración original de aquel momento trágico en la radio de Bradford. Es tremenda: http://www.youtube.com/watch?v=DkTFG9c1QfY
ResponderEliminarExtremecedora la narración.
ResponderEliminarIMPRESIONANTE.
ResponderEliminarQue pena este tipo de tragesdias siempre han estado vinculadas al futbol inglés
ResponderEliminarUna pena esa tragedia de Bradford que como muchas en el fútbol pudo haberse evitado.
ResponderEliminarInglaterra se llevó la palma en este tipo de tragedias en el pasado. Ahora por suerte es lo contrario y el fútbol es más seguro allí.
ResponderEliminarUn saludo a todos